Tres de Bastos: Esta carta nos habla de una etapa en la que se empezará a realizar la idea o el proyecto que tengamos en mente. En principio los primeros movimientos se han hecho correctamente y los cimientos parecen firmes. Hay muchas ganas de hacerlo bien y esperanzas de que tenga futuro, pero hay que tener en cuenta que hay un duro trabajo por delante y que el consultante no se puede relajar, ya que de él depende que lo que parece un prometedor futuro se cumpla.
Cuatro de Bastos: El cuatro, sin embargo, nos habla de un periodo en el que podremos disfrutar de una justa recompensa por los esfuerzos que hemos hecho previamente. La idea o el proyecto que se puso en marcha ha triunfado, y parece que ahora se sostiene por su propio pie. Por supuesto, no es cuestión de dejarla de lado, ya que aunque es cierto que ahora está pasando por una época buena, este no es el final del camino, y necesitará de toda nuestra energía para que las buenas noticias continúen y siga siendo tan rentable y prometedora como lo es ahora.
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